Toda forma de participación, estará siempre relacionada a su contexto histórico; y a sus procesos sociales, culturales y políticos. En cada realidad, la experiencia social se vive de diferente manera, los conflictos se resuelven de diferente forma y se prioriza una perspectiva generacional general. Los actores sociales, entonces, se comportaran y participaran de acuerdo al contexto histórico que les toca vivir. Para observar el fenómeno actual viajaremos hasta los años 40 aproximadamente para ver que las practicas productivas del modelo fordista-taylorista, no evitaban de ningún modo las desigualdades sociales y económicas; pero tendía a equilibrarlas, distribuirlas y reordenarlas. Una clase media numerosa y en crecimiento, exigía mayor participación en los ingresos, igual que las clases populares. Eran los años en que la educación era muy prestigiosa y valorada, porque significaban posibilidades reales de ascenso social, igualdad de oportunidades y de mejora generalizada de las capac